
El docente abordó, con respecto a su vida como militante, que lo llevó a participar en el Frente Popular, cuales son los fines que dicha organización persigue, y el punto que más nos interesa en nuestra sección, la relación de los jóvenes con dicho espacio de participación. Además, y haciendo especial hincapié en “América Libre”, González nos abrió las puertas de dicha institución para que conociéramos su historia, sus proyectos y la organización que tienen dentro del Centro Cultural, llamado también por sus integrantes: “La Casa del Pueblo”.
“Lo que más me interesa del Frente Popular Darío Santillán, es la forma de construcción que sostiene, una forma que respeta el tiempo de las bases y que se plantea construir el poder desde ellas”, según Pablo Gonzáles, este es uno de los principios que más lo atrajo. Agregó que se siente muy cómodo en dicha organización, ya que tanto él como sus compañeros poseen total libertad de expresar sus ideas, llegando así a un común acuerdo. Su interés por la política surge a partir de ver las injusticias de todos los días, “eso fue lo que me llevó a participar activamente”, declaró.

Haciendo hincapié en el Centro Cultural “América Libre”, González declaró: “La Casa del Pueblo representa para mi la dignidad. Es un espacio que en Mar del Plata no había, pareciera que la cultura está pensada para unos pocos. Reúne ciertas características que lo distinguen del resto de los centros culturales, ya que se maneja en asamblea; es un espacio de todos. Es un pequeño bosquecito dentro de la ciudad, un pulmón que nos da aire y nos permite proyectar, es un lugar de liberación constante”.
El Centro Cultural ubicado en San Martín y XX de Septiembre era un edificio público, perteneciente al ANSES, que fue vaciado y abandonado por diez años. Artistas, desocupados, estudiantes universitarios, junto al apoyo de los vecinos del barrio fueron los protagonistas de la recuperación del espacio. Las primeras premisas por las cuales se comenzó a pensar en un Centro Cultural fueron la necesidad de mostrar lo que estos artistas realizaban, y las ganas de encontrarse en un ámbito que les sean común a todos.
“El Centro Cultural se maneja por medio de asambleas, apostamos a la autonomía. También es autogestionado, se mantiene gracias al aporte de los compañeros y de las actividades que realizamos acá”. Dicha entidad se encuentra dividida en comisiones, la de Mantenimiento, de Cultura, de Finanzas, de Teatro, de Cine y por último la Comisión de Prensa y Difusión.
No todo fue fácil, a lo largo de la corta vida que “La Casa del Pueblo” posee, para este grupo de artistas. Tuvieron un intento de desalojo por parte de la Policía Federal, que fue resistido con el apoyo de los vecinos. El juez que intervino en la causa declaró que no existió usurpación. En la actualidad se encuentran luchando por el pedido de comodato, mediante el cual harían desaparecer al “fantasma del desalojo”.
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