"La continuidad viene de la mano de una lucha permanente"

En el marco del XXV Congreso de la Federación Universitaria Argentina (F.U.A.), desarrollado en la capital de San Luis, durante los días 18 y 19 de Julio, pudieron observarse las proyecciones políticas de de cada una de las agrupaciones intervinientes. Finalmente, el triunfo correspondió a la Franja Morada, brazo universitario del radicalismo, quién colocó como presidente a Pablo Domenichini, dirigente estudiantil de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, en reemplazo del marplatense Mariano Marquínez, para el período 2008-2010. Momentos antes de conocer los resultados, dialogamos con el ejecutivo saliente.

¿Cómo se está desarrollando esta nueva jornada del Congreso de la F.U.A.?
- Con muchísima expectativa y alegría porque han concurrido más de 4.000 estudiantes de las universidades públicas de todo el país. Hemos tenido una instancia de acreditaciones totalmente transparente. Trabajamos con dos meses de anticipación al Congreso y el resultado está a la vista: un acto de apertura de cinco fuerzas políticas, un proceso ejecutivo que requería una firma de actas para la inscripción de los delegados (vamos a estar muy cerca de los 950 que debían presentarse aquí) y las acreditaciones del resto de los estudiantes; todo en orden.

Me imagino que la tarea ha sido muy ardua para que las cosas hayan salido como hasta ahora
- Son dos meses cansadores. Por un lado, las diferentes fuerzas vamos recepcionando actas de los diferentes centros, haciendo las proyecciones de cuantos votos le corresponden a cada uno, validando o impugnando actas pero al mismo tiempo una federación muy chiquita que era la de los estudiantes de la Universidad Nacional de San Luis, que trabajó en la parte operativa y garantizaron, realmente, un Congreso espectacular. No solo consiguieron el Estadio donde vamos a poder realizar la votación final, sino este espacio para poder acreditar e incluso los lugares para dormir, la comida y el transporte para llegarse hasta San Luis. Agrupaciones, históricamente opositoras a nuestra conducción, como el Partido Obrero, también recibieron ayuda.

Más allá de la agrupación que se haga cargo de la conducción de la F.U.A. ¿Qué continuidades crees que deben persistir respecto a tu gestión y qué hay por mejorar?
- Por mejorar todo, porque el movimiento estudiantil está en constante transformación. La continuidad viene de la mano de una lucha permanente para derogar la Ley de Educación Superior, pero con la participación de todos los actores involucrados. Esta nueva Ley, que reemplaza a la sancionada en la década del ’90, debe ir acompañada de un incremento presupuestario, que no solo toma en cuenta la docencia, sino también la investigación y la extensión.

Desde la F.U.A. también se implementó el Plan Nacional de Inclusión Estudiantil, con el aval de la mayoría de los rectores y con el objetivo de lograr una mayor permanencia de jóvenes de bajos recursos en las aulas universitarias. Al margen de estas acciones concretas, la Federación debe estar siempre en la vigilia de los procesos políticos, para acompañarlos cuando signifiquen el bien común de la sociedad y para reclamar en las calles cuando los intereses sean contrapuestos con esas necesidades sociales.

Resultados del congreso de FUA 2008

Franja Morada 332 (votos) 39,90 %
JUP 188 (votos) 22,60 %
Movimiento Evita 100 (votos) 12,02 %

Frente Estudiantil de Lucha (Izquierda) 80 (votos) 9,62 %
MNR (Partido Socialista) 78 (votos) 9,38 %
Independientes (UBAi, La Bisagra y otros) 54 (votos) 6,49 %
Total de votos 832

Total de delegados acreditados 950

Desde tu rol de referente estudiantil, dejando de lado las banderías políticas, una breve evaluación del momento político -valga la redundancia- que vive la Argentina por estos días

- Hace unos días atrás el momento era muy complicado, Argentina, innecesariamente, se estaba partiendo en dos. Parecían existir dentro del campo del pueblo, intereses de un sector que terminaban siendo funcionales al otro (léase de la izquierda a la derecha y viceversa). La Franja Morada tenía en sus inicios un documento que se llamaba “La contradicción fundamental”, y el título explicaría ese momento.
La Argentina, después de haber atravesado este proceso doloroso, tiene que mirar para adelante y las autoridades deben entender que las decisiones no pueden tomarse como un “Boca-River”, más que dicotomías, hay que generar consensos.